Probando tierras.

El viento filtrandose atraves del pasto hace resonar a la brisa, que como buen mozo del cielo acaricia a la tierra de ese escenario que dentro de unos cuantos minutos se volveria en un estadio sangriento, esperando a ser desatado y banhado por aquellos liquidos rojos que solo un humano derrama sin razon alguna mas que su egoismo por la busqueda de un entretenimiento. Nublado el cielo, es que apenas los rayos solares se filtran atraves de los algodones de azucar que cafes lucen, volando atraves de la boveda celeste quien los acobija en grandes manadas regidas por la cola de una tormenta, quien diria que tan hermosa vista serviria de lugar de tortura en el cual ya uno de los espectantes al encuentro yace tranquilo al centro. Con el tiempo corriendo y el dia llendose, una segunda personalidad hace su aparicion en dicha explanada. Viniendo de manera directa y frontal hacia el chico de cabellos negros, una personalidad que a juzgar por su complexion apenas identificada, parecia tratarse de un ser masculino quien viene cubierto casi en su totalidad por una sola pieza de ropa, tapada por encima por un sombrero de ala ancha y de un estilo oriental. El viento hace merma de sus prendas al elevarlas de tanto en tanto mientras son sujetas por su cuerpo, delineando la silueta de esa poderosa efigie que casi alcanza los 200 centimetros de altura y que con firmeza no se detiene. Lleva un paso calmado, parecia gustar de tomarse su tiempo ademas de que habia sido un camino extenso, suficiente para considerarlo un buen calentamiento a su sistema antes de terminar su caminata.

Conforme se acerca, los ojos del Uchiha (Apellido desconocido para mi personaje) podian ver con claridad los colores de su ropa, siendo un gastado sobretodo el que le protege la mayor parte de su cuerpo de color cafeino acompanhado de la paja del sombrero en forma de disco. Recordando como el viento elevaba un poco el sobretodo, por debajo en sus piernas se notaria un pantalon de un color mas oscuro, quizas un negro pero de una tela mas fresca, mas liviana, capaz de remarcar las soberbias pantorrillas del guerrero que lejos de lucir escualidas presentan una moldura eficiente para trabajos forzados. Ningun rostro aun es apreciable gracias a su sombrero el cual oculta su cabeza y parte de su pecho, sin embargo, desde la perspectiva del guerrero bien puede ver atraves de la paja de ese accesorio, apenas siluetas pero le era suficiente para permanecer atento hacia el frente. Curioso como unas hebras de color palido se levantan a sus espaldas, resultando en una coleta de extension alargada pertenecientes a su cabello que facilmente le llegaba a la altura de los gluteos, gracias al viento es que podia verse a esta volar como tal cual dragon despertando de una rica siesta para comenzar el festin agresivo. A sus pies, no visibles aun por el crecimiento del pasto, unas comodas sandalias hechas a mano y tambien con un estilo oriental se verian despues, ayudandole al guerrero a dar una buena pisada al estar bien sujetas a sus pies apartir de varios amarres que le atrapan por enfrente y detras, ocultas menudamente por la tela de su pantalon que recae sobre el empeine de ellos.

El suelo parecia firme, sin alguna senhal de humedad aparente, unicamente el fresco del viento era el unico contratiempo para aquellos guerreros dispuestos a morir por el triunfo. Al cabo de unos minutos, la caminata de este guerrero se detiene, quedando a una distancia aproximada de 10 metros con respecto hacia el joven ninja quien yacia sentado en su roca. Alrededor de este hombre, habia un terreno limpio de rocas y arboles, buen espacio donde tener un combate a punho limpio, una idea que por la mente de el circulaba al mantener su identidad aun en una incognita permanente. Por unos segundos el azote del viento cesa, dejando toda vestimenta y cabellera inmovil en un grupo de segundos cruciales en donde el rostro del guerrero se eleva apenas y el ala del sombrero descubre de la nariz hasta el menton en el rostro propio, develando asi una tranquila sonrisa que tuerce sus labios hacia la derecha, signo de confianza quizas o de una divertida suposicion en cuanto al desarrollo de ese combate.

Las primeras palabras de aquel encuentro habian sido escupidas al aire ya, una sentencia que interroga al guerrero de cabello albino encuentra rapidamente su camino hasta su sentido auditivo. Al haberle escuchado bien, la sonrisa entre sus labios no habria tenido un motivo para desaparecer, al contrario, se mantenia dado el interes que reconoce de su oponente por si quiere saber el nombre de quien seguramente le dara su tumba. La ventisca habia vuelto, todo parecia en calma pero de nueva cuenta el aire con fuerza arremete a ese valle de tonos tristes obligandole al forastero a sacar uno de sus brazos por un costado de su sobretodo, su extremidad derecha, con la mera intencion de sujetar por la orilla su sombrero el cual por poco y se va volando revelando su identidad verdadera.

Mi nombre preguntas... ninho, he de admitir que eres digno de llamarte valiente, sin embargo la valentia no es signo de inteligencia en ciertos casos... en este, no hay lugar para los nombres pues quien termine de pie acabara por darle la espalda al cuerpo difunto para continuar su travesia sin contratiempos.

Seca, directa, tentadora respuesta es la que le da su oponente al ninja mientras con un leve movimiento de sus hombros logra despojarse de su sobretodo, haciendolo resbalar de su efigie la cual lo suelta con tal suavidad que como el mismo humo se desvanece hasta el suelo en donde se arruga dejando a la deriva la desnudez superior del guerrero. Formado cuerpo para la guerra, su piel que es casi igual de palida que su cabello presenta diversas cicatrices a lo largo de su tronco y extremidades, acompanhadas y casi opacadas de manera total por la fiereza con la que cada musculo se constituye en un sistema entero de combate, un arma mortal y unica que solo los anhos permiten perfeccionarla. Mas aun interesante es la delgada banda rojiza que yace atada alrededor de su bicep izquierdo, pequenho detalle de un arte de combate muy peligroso y con una cultura violenta, mero elogio a la fortuna al igual que bonita decoracion a la vestimenta. El pantalon antes mencionado se puede visualizar de manera entera, siendo este algo bombacho para permitirle una suprema movilidad y tan largo como para alcanzar el empeine de sus pies, ningun grabado osa interrumpir el color negro que le pinta y que entalla la figura inferior del guerrero conforme las corrientes de aire pegan su vestimenta al cuerpo. Acompanhando a ese look algunos juegos de vendas enrollan para un mejor agarre a sus antebrazos y palmas, tambien mas abajo a sus pies hasta las pantorrillas. Vendas algo gastadas por el tiempo pero tan comodas para el combate, viejas amigas en las que la huella de sangre de cada guerrero caido las ha firmado. Efectivamente, habiendo quitado aquel obstaculo es que su cabellera se agita con mayor fuerza, delineandose en el espacio mientras distrae a la vista de un articulo mas que en esa ocasion el peleador lleva consigo sujeto en su mano izquierda.

Una katana de aproximadamente 150 metros de longitud, guardada en una funda de color negro que contrasta de una forma sublime con la empunhadura hecha de hule color blanco, perfecto aislante electrico y entrelazado a lo largo de esta, solo contrastando el poderio de ambos colores un dorado que se erige a la mitad y separando la peligrosidad del filo del arma con la empunhadura. Detalles minimos harian falta mencionar pero innecesarios de momento.

Una lucha de titanes esta a punto de comenzar y para dar el primer paso aquel, ahora samurai, comienza a reducir la distancia con su enemigo al mismo ritmo de pasos con los que llego para hacer que la emocion y la adrenalina fluyan con cautela. En ningun momento suelta su sombrero, accesorio que aun sufre los estragos del clima presente que trata de arrancarlo de su cabeza de momento a otro. Siente su cuerpo ir tomando una respiracion mas excitada, llenandole los pulmones de rico oxigeno que va haciendo agil su mente a cada bocanada de vida que traga. Sus musculos lentamente generan una tension que lo prepara para lo que le espera, movimientos, ataques, defensas inesperadas conforme da paso a paso que van acortando esa distancia inicial y en la que el crujir del pasto se combina con el susurro de la ventisca que golpea las ramas del arbol al lado del ninja. Al mismo tiempo, una energia extranha comienza a invadir su cuerpo al llenar cada parte como si se tratara de un tanque de agua llenandose, purificandose para la suciedad que debera arrasar.

Sin haber desviado o detenido su caminar, aquel forastero ya habria avanzado casi la mitad de su ultimo recorrido, es decir 5 metros, entre los cuales finalmente los dedos a la orilla de su sombrero se adentra hacia el interior del ala del accesorio con la mera intencion de pasar la yema de dos de sus dedos por encima de sus parpados, despacio y dejando que el interior de sus ojos se cargue con una diminuta cantidad de energia de la que yacia reuniendo despacio, formando asi una delgada capa de proteccion energetica que impediria asi el paso de ondas psiquicas capaces de intentar manipular su imaginacion. A pesar de ser un sujeto con una mentalidad tan potente como su cuerpo gustaba de tomar las precauciones necesarias para no caer en batalla y aunque eso era tan cierto como la cicatriz mas grande en su espalda, tambien le gustaba arriesgarse tanto como el meter la cabeza dentro de las fauces de un leon. Al haber soltado su sombrero, este saldria volando finalmente bajo la influencia de la ventisca que se mantiene fuerte, arrasando y haciendo zumbar al pasto en los pies del guerrero blanco de quien se ve un rostro de facciones afiladas adornadas por la presencia cuasi-omnipotente de su mirada que al abrir sus dos parpados dejan a la deriva un par de iris coloridamente verdes gracias a la energia que utilizo previamente. Estaba preparado para el combate y sus sentidos tambien habian entrado en un estado de cautela, su olfato, su vista, su oido, su tacto y gusto abriendo su gama de posibilidades sensoriales como las de un felino en plena caza. Hasta ahora, habia permanecido pasivo pero el hambre no se hacia esperar.

Al cabo de un par de pasos mas, la planta de sus pies se detiene a poco mas de los 2 metros de distancia de su enemigo, decidiendo por seguir en esa postura tan galante y erguida, nula razon de combate y defensa, tampoco ofensiva, algo muy confuso pero igual intrigante. No querria pelear ahora?... Acaso su sed y hambre de guerra habian saciado tan rapido?... eran preguntas sencillas y logicas a simple vista, pero aun entre sus labios la misma sonrisa permanece gobernando el largo de su mejilla derecha. Una furtiva mirada de pies a cabeza es la que el joven guerrero echa a su companhero de batalla, observando con cuidado su vestimenta asi como tambien la coloracion curiosa de esos ojos ajenos que le observan cuidadosamente. Para ello tendria mucho que decir pero poco que expresar en el momento.

Los rumores viajan rapido... y veo que no se equivocaron en ese detalle, ojos de sangre.

Lo dice en un tono curioso, interesado, reflexivo mientras se lleva la mano derecha hasta el cuello para masajear un poco el musculo que lo liga a su hombro.

Solo espero que la reputacion sanguinarea que les precede sea veridica.

Termina por musitar al clavar su vista en la espada del ninja para apreciar aquella obra maestra que el peleador se digna a enfundar. Su agrado por las armas blancas era tal que incluso no llegaba a usar la suya con la mera intencion de no desgastarla, ensuciarla, pues las consideraba como dignas piezas de paz, un gusto materializado en metal, un amor al arte que debia ser preservado como se debe, sin embargo, para esa ocasion habia decidido acompanharse de su mejor filo pues lo ameritaba la ocasion.

Subito y espontaneo ataque es el que el joven ninja tiene la iniciativa de dar hacia aquel que se llamaba a si mismo guerrero. El sonido rasposo de la roca contra la suela de la sandalia enemiga llama la atencion de su sentido auditivo, guiando su vista periferica hacia aquel desliz por parte del enemigo encima de aquella roca que sobresale algo pronunciada por encima del nivel de la tierra, ello le otorgaria al chico cierta altura que rebasaria al "albino" y obligandole a realizar un corte descendente o recto con la intencion de alcanzar su objetivo, el pecho. Mas este no era ciego y habia tenido su atencion pegada en la efigie delgada de su oponente, actuando casi a la par de este al ver como se preparaba para realizar el ataque, aquella pose y los movimientos realizados por el antagonico le daban una idea de la ofensiva ajena para la cual se adelanta antes de que culmine, elevando su propia extremidad superior izquierda y torciendo su tronco hacia la derecha con la intencion de interponer la superficie de la funda que protege a su espada al nivel de su pecho y asi recibir el impacto de la hoja opuesta de lleno con ella. Poderoso choque que genera un ruido seco y dominante, ante aquella lucha de materiales que se baten en duelo justo a la mitad de la funda e inclinandola esta hacia adelante para evitar un peligroso desliz del metal con la funda dejandolas perpendiculares, perfeccionando la ultima defensa que pararia de momento esa hazanha con una fuerza opuesta.

Sumandole a ese movimiento de manera paralela (es decir al mismo tiempo) da un paso hacia adelante con el pie derecho para reducir de golpe la distancia que les separa en un metro, la tela de su pantalon truena brevemente ante la rapidez de su avance en el que despues su pie derecho va sufriendo de una rotacion apartir de su punta para terminar ese contrataque con una patada lateral, elevando e impulsando su pierna izquierda en direccion frontal hacia la espinilla de la pierna derecha enemiga (estrategico lugar de ataque pues funciona como el soporte total del peso enemigo siendo esta dificil de mover sin antes retirar dicha magnitud de la extremidad) que queda adelantada al mismo tiempo que su cadera retoma una posicion recta con respecto a su tronco, teniendo un impulso extra, para buscar romper ese hueso como si de una tablilla o ladrillo se tratara al atravesar horizontalmente la planta de su pie formando una cruz con dicha zona de ataque de darse un toque limpio. Genio del combate, estaba acostumbrado a recibir y dar castigos inmesurables, brutal e inesperado ataque en el que los ojos del "albino" se mantienen atentos tanto en la espada que aun detiene a su costado derecho como en el resto de la efigie enemiga, siendo sabio recordar que aun le quedaba una extremidad libre de movimiento pues la pierna derecha le servia para entonces como su soporte universal contra la tierra. Fuera de ello y en el interior de su cuerpo, la energia continua fluyendo y acomodandose en toda su efigie en una carga continua pues en ningun momento ha tenido la necesidad de hacer uso de ella que se almacena.

Bastante desafortunada y tardia habria de ser la respuesta del enemigo ante la patada de este guerrero, parecia bastante dependiente de su poderosa tecnica que al acabarse su tiempo lo deja a la deriva de la brutalidad albina, pues habria sido todo un exito su contrataque en el cual siente a la perfeccion como su pie va arrasando con la resistencia del hueso que hay en la espinilla del ninja, primero escuchandose un profundo crack hasta las afueras de su piel, penetrante y deliciosa rotura que sigue su desarrollo conforme recibe de lleno la fuerza de aquella patada que al dar su empuje logra partir en dos su espinilla, viendose un espectaculo grotesco en el que esta queda en forma de V mientras por detras de la propia pierna izquierda y muy cerca de su pantorrilla siente pasar la funda enemiga que inutil ya se amarra a la superficie de la roca. (Esto obviamente arruina el intento de la patada giratoria que quisiste hacer.)

A tan cercana distancia, una tan intima que los dos alientos podrian escucharse entre si, el joven de blanca silueta eleva aquella mano que habia permanecido hasta ahora libre por debajo de su brazo defensivo, su mano derecha, para sujetarle la munheca misma a su oponente y con la que le amenazaba con su espada enmedio de esa conmocion de dolor, panico y confusion jalando despues de esta hacia si mismo y por fuera de su cuerpo, esto provocaria que los brazos del ninja formaran una cruz enmedio de su cuerpo al ser un jalon generado hacia abajo, cabe mencionar que el bloqueo con la funda aun perduraba a estas alturas para evitar un corte desviado, pero que pronto sacaria a la espada enemiga del rango de ataque al ganarse el cuerpo del oponente hacia el al mismo tiempo que dando un pequenho salto de poca altura pero gran zancada a su pierna derecha logra hacer un cambio de piernas de apoyo, mediante el cual se da la oportunidad de acelerar el avance de su extremidad inferior que asciende para incrustar su punta y con los dedos parados violentamente contra la pelvis del chico por debajo del cruce de brazos provocado. De nueva cuenta, la fuerza de dicha extension es tal que su pantalon truena gracias al latigeo de la extremidad que va con la mera consecuencia de romperle dicho hueso con el que pondria final a ese combate por una masiva incapacidad del enemigo.

Magnifico espectaculo de velocidad se presencia en los posibles ultimos segundos del combate, en el que la combinacion de defensa y ofensiva esta al por mayor y las estrategias fluyen con una mayor facilidad. Parecia que la ultima jugada era definitiva pero solo la mente de aquel sujeto de ojos extranhos decidiria su destino, si acabar tirado encima de esa roca o el continuar de pie para morir otro dia. El viento habria hecho minima merma en la cabellera albina la cual con movimientos tan recios se moveria a lo largo de su espalda como una capa acompanhando a su caballero que ni siquiera tuvo la oportunidad de utilizar su mejor filo en contra el ninja.